Nuestra sociedad nos empuja a ir de prisa, a ser productivos cada minuto del día, a tener nuestro presente y futuro resueltos y planificados, nuestra mente está la mitad del tiempo en el mundo "real" y la mitad paralelamente en el virtual, en las redes sociales, que nos imponen ideales de vida, de belleza, de salud, de felicidad, en fin.
Sumado a ello, tenemos nuestra propia vida con sus complejidades, nuestro trabajo, nuestros vínculos, nuestros sueños, nuestras preocupaciones y responsabilidades diarias. Todo esto puede resultar de a momentos muy abrumador para nuestra cabeza, surgiendo así la ansiedad, reina de nuestra era.
Los altos niveles de ansiedad por un período prolongado afectan nuestra salud mental y física, nuestro rendimiento, estado de ánimo, nuestro descanso, y nuestra capacidad de disfrute. Por eso es importante que si sentís que tu mente va más rápido que la vida, que estás inquieto mentalmente continuamente, que imaginas escenarios futuros negativos constantemente, entre otros factores que produce la ansiedad, puedas consultar con un profesional de la salud mental para que pueda ayudarte a gestionar los altos niveles de ansiedad, y mejorar tu calidad de vida.
Un ataque de pánico es una experiencia que se caracteriza por sentimientos intensos de miedo o terror; los síntomas pueden incluir sudoración, palpitaciones, temblores, sensación de ahogo, desorientación y miedo a perder el control o morir.
Las causas de los ataques de pánico pueden ser psicoemocionales, genéticas o biológicas, pero en general la ansiedad excesiva, y el estrés, son su mayor causante.
Un abordaje con gran eficacia para el tratamiento de los ataques de pánico, es la psicoeducación en técnicas para el manejo de la ansiedad; a través de la terapia cognitivo-conductual (TCC), se enseña al paciente a identificar y reemplazar pensamientos y comportamientos negativos con pensamientos más positivos y realistas, además de técnicas de relajación y el respaldo emocional que también resultan eficaces para esta problemática.
En resumen, los ataques de pánico son episodios de inestabilidad emocional que pueden ser causados por una gran variedad de factores; si lo estás experimentando, es importante que puedas tratarlo con un profesional de la salud mental.
Las crisis vitales implican situaciones en las que nos enfrentamos a un evento o circunstancia desafiante y / o traumática que sobrepasa nuestra capacidad para control, que pueden provocar sentimientos de impotencia, miedo, tristeza o soledad profundos, lo que lleva a un estado emocional de crisis.
Este tipo de situaciones pueden llevarnos a replantearnos cuestiones centrales de nuestra vida, de nuestras elecciones, nuestros vínculos e incluso cuestiones sobre nosotros mismos; suelen ser sucesos que nos sacuden con fuerza e implican una probable reestructuración de nuestra forma de ver la vida.
Muchas veces pueden desencadenarse por procesos externos como la pérdida de un ser querido, una separación, la pérdida del empleo, o por procesos internos. El espacio terapéutico puede ayudarnos en este proceso y facilitarnos dicho proceso de reestructuración.
Emergencia: Si se encuentra en situación de crisis o en una situación de urgencia, no utilice este sitio, contáctese con emergencias al 107 (SAME Sistema de Atención Medica de Emergencia), 911 (Emergencia Policial), 135, 0115275-1135 (CAS) o diríjase al centro de salud más cercano para atención inmediata.
Importante: El paciente puede ser derivado a otro terapeuta en caso de ser indicado por parte del profesional asignado.